Siempre me ha fascinado el poder de la comunicación, las relaciones personales, la belleza, la moda, el diseño y el gusto por la perfección. Por eso estudié periodismo y me especialicé en Comunicación social en mi doctorado: para encontrar el mensaje adecuado y crear un efecto en las personas que los reciben para que estén informados, convencerlos de algo, llevarlos a la reflexión, entretenerlos o invitarlos a hacer algo.

Después de años trabajando en compañías de la industria de la comunicación, la moda, alta joyería y cosmética decidí montar mi propia agencia y especializarme en marcas nicho. Me di cuenta de mi pasión por las relaciones públicas cuando trabajé en el departamento de comunicación de una marca española de alta joyería. Trabajé en el reposicionamiento de una marca de lujo que me mostró la importancia del público al que hay que dirigirse en cada campaña en cada marca a través de las relaciones públicas y la comunicación. La importancia de saber transmitir bien el mensaje y la calidad de este, lo aprendí en un periódico nacional donde redactaba las noticias regionales.

Por último, mi pasión por la belleza llegó cuando fui directora de comunicación de la multinacional francesa Yves Rocher que me mostró como comunicar una marca de belleza y hacerla única cuando existen millones de referencias en el mercado.