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El protocolo de seguridad de los centros de belleza tras el COVID 19

Los centros de belleza y su protocolo de seguridad tras el COVID-19. La pandemia ha presentado nuevos riesgos para todos nosotros y tras varios meses cerrados, son muchos los centros de belleza, peluquerías y estética que ya tienen su protocolo de seguridad para hacer frente al COVID-19 y poder abrir sus puertas al público.

Muchos nos seguimos preguntando si es seguro ir a la peluquería, a la barbería o a tu centro de belleza, pero el cuidado profesional ofrecido en estos centros estéticos tiene un papel muy relevante en la recuperación de aspectos emocionales, en la relación con la autoestima y el bienestar, sobre todo después de un duro confinamiento.

Por ello, la responsabilidad y profesionalidad de los esteticistas y expertos debe de estar disponible para atender las necesidades de la población en sus diferentes facetas de cuidados y velar por la seguridad de ellos mismos y del cliente.

Consejos de seguridad para acudir a los centros de belleza y peluquerías tras el COVID

Consejos para aumentar la seguridad de los centros de belleza y las peluquerías

El objetivo de este protocolo es asegurar la protección de los empleados y de los clientes contra el COVID-19. Del mismo modo, su contenido deberá adaptarse a las instrucciones sanitarias que, en función de la evolución de la pandemia, se dictaminen posteriormente. Te damos varios consejos para aumentar las medidas de seguridad:

  • Retirar las superficies innecesarias que se tocan con frecuencia. Las revistas son comunes en los salones de peluquería para que los clientes las hojeen mientras esperan o durante su servicio. Con el riesgo del COVID-19, estas deben eliminarse de los salones. Los obsequios que se ofrecen en algunos centros y dulces también deben retirarse.
  • Comprobación de síntomas. Se debe solicitar las temperaturas del personal y / o clientes antes de que ingresen en el centro de belleza o peluquería.
  • Eliminar o negociar los cargos por cancelación tardía si el cliente se siente enfermo. Hay que motivar a los clientes a que si tienen síntomas puedan cancelar citas eliminando las tarifas de cancelación o negociando con ellos una tarifa reutilizable.
  • Utilizar la pre-reserva. Deben eliminarse las citas sin cita previa: solicitar a los clientes que llamen con anticipación o utilicen la reserva a través de la página web si es que cuentan con ella.

Las medidas obligatorias de seguridad puestas por el Gobierno

Hay una serie de normas obligatorias que debe cumplir cada centro de belleza para poder abrir al público. Entre ellas y una de las más importantes es el distanciamiento social que debe mantenerse entre un cliente y otro.

Los asientos de corte de pelo deben estar espaciados con dos metros de distancia. A los estilistas se les permite estar a menos de un metro de los clientes mientras se realizan los servicios, pero siempre con el uso de la mascarilla.

El uso obligatorio de mascarilla durante las horas de trabajo y las horas que el cliente está dentro del establecimiento. Algunas peluquerías pueden requerir incluso el uso de otros equipos de protección personal (EPI) como guantes.  

Otra medida de seguridad obligatoria que ha impuesto el Estado es que se debe pedir a los clientes que se laven las manos o que usen desinfectante para manos al ingresar en la peluquería, barbería o centro de belleza. Los empleados deben lavarse las manos entre el servicio de todos los clientes y desinfectar el asiento y las herramientas de trabajo cada vez que termine un cliente.

En definitiva, el sector está firmemente comprometido con la seguridad e higiene de sus establecimientos, trabajadores y clientes. La nueva apertura de los salones de peluquería debe cumplir con las garantías sanitarias, así como de las expectativas de excelencia en la atención, el bienestar y el disfrute de la experiencia del servicio de peluquería en sí.

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